Mes de enero complicado.
Me tomé de plazo hasta después de Reyes para empezar a entrenar más en serio. Empezar a mentalizarme para la nueva temporada. Noviembre y Diciembre los quería para despejar la cabeza y disfrutar de lo que hacia. Todo han sido actividades que siempre me apetecían hacer. Una carrera por el monte, Salidas con la MTB, salidas con la bici de carretera en grupo, con café y/o colacao a mitad de recorrido y cañitas al terminar, disfrutar de la piscina y muchas muchas horas de casa, sofá y amigos. Y pasaron los reyes. Había que empezar en serio, a sufrir, a entrenar sin ganas, falto de ritmo y sobrado de kilos. La idea era que los meses de relax me habrían dado ganas de empezar. PERO ... Ya han pasado dos semanas y aunque he cumplido con todo lo planificado, aunque los ritmos y las sensaciones van siendo mejor y aunque los mofletes que me habían salido empiezan desaparecer ó recolocarse por los bíceps, cuadriceps y gemelos, a pesar de todo, las ganas no aparecen.
Después de lo que ha supuesto el 2011, me esta siendo difícil encontrar un reto realmente apetecible. Supongo que es normal después de un año increíble. Ya estoy inscrito o tengo en mente Campeonatos del Mundo, de España, regionales, provinciales... Quizás sea un defecto pero en mi cabeza no entran frases como “…voy a disfrutarlo…”, “…voy a ver como sale…”. Cuando planifico una prueba o una temporada lo hago para darlo todo. Podrá salir como sea, pero no será por que no haya entrenado todo lo imposible y más, por no haberlo dado todo. Y lo que no tengo claro es que ese hambre de superación vuelva a inundar mi cabeza.
Creo que SÍ. Estoy casi seguro que volverá a aparecer el veneno de este deporte, pero de momento la dosis no es suficiente y por eso me está costando mas de lo normal retomar la rutina de entrenamiento. CON LO BIEN QUE SE ESTÁ EN EL ZOFÁ AMARILLO. Por eso tampoco estoy escribiendo mucho en el foro. Porque no tengo mucho que decir.
Solo era una reflexión, que me apetecía escribir.
